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Los remedios naturales son recomendables y adecuados para cualquier tipo de persona, si bien es cierto, será conveniente adaptarse a la edad de cada uno, (según sean personas mayores o niños) y a su estado de salud. Además, debemos de aplicarlos en función al tipo de dolor que queramos tratar y la fase en la que éste se encuentre. Ni que decir tiene, las mujeres embarazadas deben de tener especial cuidado y precaución.

Remedios naturales para los niños

Sin duda, cada día más padres acuden a profesionales en el sector de la medicina natural para tratar a sus pequeños, ya que gran parte de los remedios son muy adecuados para tratar a los niños, no obstante no hay que olvidar que se deben adaptar a cada edad y a cada caso en particular.

A nadie le extrañará la facilidad de recuperación que tienen los más pequeños en sus primeros meses de vida, en ocasiones nos podemos topar con síntomas muy graves que derivan en una fiebre de apenas dos días, sencillamente sorprendente. Es necesario destacar que la medicina natural actúa más rápidamente en los niños que en los adultos, esto es debido, entre otras causas, a la vitalidad y salud de su organismo, por lo que reacciona mejor ante una enfermedad.

En los niños más pequeños no son recomendables las terapias de movimiento u relajación, asimismo, en los niños menores de 6 meses está prohibido el uso de algunas plantas y aceites esenciales, véase la menta pirerita. 

Enfermedades infantiles y terapias empleadas 

Algunas medicinas naturales consideran que enfermedades causadas por infecciones víricas como el sarampión, las paperas, rebeola o varicela, son capaces de hacer «madurar» a nuestro sistema inmunitario, en estos casos es muy recomendable el reposo, la ingesta de abundante líquido, vigilar los síntomas así como aliviar las molestias con remedios suaves. En el caso de que el pequeño tenga menos de 6 meses, los padres/tutores deberá consultar al pediatra sobre la conveniencia de someterla algún tratamiento derivado de la medicina natural.

En general, la homeopatía, la osteopatía y la oligoterapia son los remedios naturales más requeridos para los niños. En concreto, la osteopatía craneal se emplea para corregir las consecuencias causadas durante el parto. Ciertos principios de la fitoterapia y la aromaterapia pueden llegar a resultar muy tóxicos, por lo que es conveniente ajustar las dosis empleadas.

Remedios naturales para las personas mayores

Estas medicinas naturales son capaces de ofrecer remedios sencillos que permiten a nuestros mayores reducir el consumo de medicamentos, en especial encontramos grandes remedios naturales para enfermedades relacionadas con el trastorno del sueño o la ansiedad. No obstante, es fundamental consultar al médico para que él mismo valore si la administración de estos remedios son los correctos o si se produce algún tipo de estimulo negativo al interaccionar con otro tipo de medicamento.

A partir de una cierta edad avanzada, nuestro propio organismo realiza sus funciones más lentamente, disminuyendo así la actividad física entre otros muchos factores. El empleo de este tipo de remedios naturales pueden utilizarse con diversos fines, ya sea para intentar conciliar el sueño, calmar un dolor articular o simplemente mantener la vitalidad de nuestro cuerpo. Pero, ¿y si tengo una enfermedad importante? En los casos en los que los pacientes sufren de algún tipo de enfermedad grave, la medicina natural puede ayudar a paliar los efectos secundarios de la medicación, la depresión y el estrés, consiguiendo con ello mejorar la salud del paciente y brindar una mayor calidad de vida.

personas mayores

Existen diversos remedios homeopáticos para las distintas fases del duelo: Arnica en la primera fase, de incredulidad; Nux Vomica y Natrum Muriaticum en la fase de rabia; Aconitum o Sepia en la fase de depresión y Pulsatilla para el insomnio.

Las terapias empleadas en la tercera edad

Enfermedades como la osteoporosis, la artrosis y la pérdida de masa muscular afectan a la calidad de vida, sin embargo puedes verse aliviadas con métodos naturales que disminuyen los dolores de las articulaciones y permiten una mayor movilidad y flexibilidad.

Además, las terapias del movimiento, véase el tai chi, chi kung o el propio yoga, están recomendadas especialmente por el alto nivel de eficacia que demuestran a la hora de evitar las caídas de nuestros mayores.

En la fitoterapia, se emplea el ginkgo, la angélica china y el ginseng, mientras que en homeopatía el Sulfur para quienes tienen dificultades de memoria, por ejemplo; recordar un nombre o palabras.

En cuanto a la pérdida de memoria con la edad, resulta muy recomendable practicar la popular «gimnasia cerebral», un nuevo concepto que ya se ha ganado a un gran público de la tercera edad. Existen centros dirigidos por profesionales que ofrecen actividades mediante talleres con la finalidad de practicar y ejercitar la memoria.