Tanto el aire como el frío o los cambios de temperatura producidos por el aire acondicionado o la propia calefacción, consiguen que nuestra piel sufra y se reseque. Por ello, hay que prestar una especial atención a nuestra piel y su nivel de hidratación.

Como ya sabréis, las distintas cremas hidratantes que podemos encontrar en el mercado, consiguen limpiar y humedecer las zonas resecas así como retomar esa humedad natural que habíamos perdido. Si bien es cierto, la piel sufre un constante proceso de rehidratación, pero con el paso de los años, la edad juega un papel decisivo. Es conveniente entonces que a una determinada edad, cuando la piel se reseca y no es capaz de re-hidratarse, seamos nosotros quienes ayudemos a eliminar las células muertas y las partículas de polvo acumuladas. ¿Y cómo conseguimos esto? Pues aplicando una crema hidratante sobre la zona afectada.

cremas hidratantes

Repaso a los alimentos que mantienen la piel hidratada

Existen algunos alimentos que ayudan a mantener una correcta hidratación de nuestra piel. A continuación hacemos un pequeño repaso con algunos de los más importantes.

  • Frutas
  • Productos lácteos
  • Verduras como la espinaca o las acelgas
  • Huevos
  • Pescado
  • Frutos secos

En definitiva, aquellos alimentos que consiguen aportarnos vitaminas del tipo A, C, E así como polifenoles y el licopeno, un importante antioxidante para la piel que podemos encontrar tanto en las cebollas como en los tomates.

¿Por qué debo usar cremas?

El uso de cremas hidratantes no sólo mejora la consistencia de la epidermis, sino que además incrementa y renueva la elasticidad de la piel. Además, la gran mayoría de las cremas suelen venir acompañadas de suplementos o vitaminas añadidas que refuerzan, como las del tipo A y E. Estos tipos de cremas también son capaces de mejorar el brillo y la resistencia de la piel donde se aplican, normalmente en la cara.

Tipos de cremas

En la actualidad nos podemos encontrar con un sinfín de tipos de cremas, según nuestras necesidades y las zonas de aplicación. Aquí os nombramos algunas de ellas:

  • Cremas con ceramidas
  • Cremas con emolientes
  • Cremas del mar muerto
  • Cremas absorbentes de humedad
  • Cremas oclusivas

Por último, destacar que se deberá de evitar –en la medida de lo posible- el consumo de azúcares, chocolates y grasas que produzcan efectos negativos sobre la piel.

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