La pérdida de pelo no suele ser un problema grave, pero lamentablemente puede provocarlos: Pérdida de autoestima, ansiedad, inseguridad, irritabilidad son solo algunos efectos negativos que puede tener la pérdida de pelo en algunas personas.
Si has notado que empiezas a experimentar este inconveniente, prueba con estos consejos:
Ve al médico
En la gran mayoría de los casos, perder pelo es algo con poca importancia en lo relativo a la salud. Sin embargo, siempre es buena idea acudir al médico y que compruebe si estamos tomando las vitaminas necesarias, el nivel hormonal y algunas otras cosas.
Además de tranquilizarte respecto a tu salud en general, identificar si hay un problema concreto que cause la pérdida de cabello puede ayudarte a encontrar una solución.
No te estreses
El estrés es un gran enemigo del pelo, por no hablar de tu corazón. Por eso, si quieres conservarlo, te recomendamos que pongas todo de tu parte para evitar este problema. No solo contarás con una mejor salud, sino que también te sentirás más feliz.
Uno de los principales remedios para el estrés es relativizar el problema. Hacer deporte y distraerse un rato todos los días con alguna afición también te pueden ayudar. Si ves que se te va de las manos, consulta a un profesional. Igual que vamos al médico cuando tenemos un problema físico, deberíamos ir cuando es mental.
A veces, la propia pérdida de pelo puede causarte estrés, lo cual es un círculo vicioso que no hace sino empeorar las cosas.
Si es tu caso, a grandes males, grandes remedios.
Rápate la cabeza
Para algunas personas raparse la cabeza cuando se está perdiendo pelo es liberador. En primer lugar, supone aceptar y afrontar el problema, lo cual psicológicamente es muy importante.
Además de eso, eliminas gran parte del estrés que supone estar todo el tiempo pendiente de mantener ese peinado que disimula las zonas con poco pelo.
Hazte un tatuaje imitando pelo
Hay tatuajes para calvos que simulan el nacimiento del pelo. Con ellos, llevas el pelo tatuado y consigues la apariencia de una persona que se ha rapado y el pelo está empezando a aparecer.
Así, se consigue un aspecto más atractivo con el que, a simple vista, no se nota que eres calvo. Psicológicamente, también te puede ir bien porque te ayuda a hacer una resignificación de tu aspecto. En tu mente, ya no te verás como un calvo, sino como una persona con el pelo rapado.