En la sociedad en la que vivimos, cada vez es más importante la estética dental. Presentarse con una sonrisa bonita y blanca puede ser la clave para conseguir tu objetivo o simplemente para hacernos sentir mejor. Tener una sonrisa amarilla puede deberse a múltiples factores. Desde la Clínica dental Morales nos han seleccionado las causas más frecuentes:
Mala higiene bucal:
Los profesionales en odontología recomendamos cepillarse como mínimo 2 veces al día y el uso del hilo dental una vez al día. Si no tenemos una buena higiene bucal se acumula la placa dental, donde se alojan bacterias causantes de la tinción del esmalte, además de contribuir a las caries y sangrado de encías. Esa falta de higiene hace que poco a poco el color inicial de nuestros dientes vaya cambiando, tornándose más oscuros, amarillentos.
Es muy recomendable realizar una limpieza bucal por un profesional, para retirar el sarro y las bacterias.
Tabaco:
Fumar es un hábito poco saludable y con un impacto muy negativo en la boca. La nicotina procedente del cigarrillo tiñe el esmalte de los dientes, con un color marrón, que únicamente podemos eliminar con ultrasonido realizando una limpieza bucal por su odontólogo. Además de esas manchas nada estéticas, el tabaco influye negativamente en las papilas gustativas de la lengua, atrofiándolas, perdiendo el gusto de los alimentos. Y en las encías actúa como vasoconstrictor, enmascarando un posible problema de sangrado de encías (gingivitis).
Alimentos y bebidas:
La dieta mediterránea es dicho por innumerables profesionales de la nutrición, la mejor alimentación que podemos tener, por su variedad de alimento. Aun así debemos saber que algunos de esos alimentos y bebidas tan saludables para nuestro organismo, no lo son tanto para mantener los dientes blancos. Los colorantes, tanto químicos como naturales que existen en los alimentos, tiñen poco a poco el esmalte de nuestros dientes.
Genética:
Genéticamente se puede heredar el color de nuestros dientes así como la calidad de nuestro esmalte y el grosor de la dentina.
Los más afortunados heredan el esmalte grueso de muy buen calidad y de color blanco, lo que nos ayudara a mantener por más tiempo el color inicial de los dientes, aunque los hábitos no sean muy saludables.
Por el contrario, los menos afortunados heredan tanto el color amarillento del esmalte (`por su delgadez, se transparenta la dentina de color más oscuro), como otro defecto genético llamado “dentinogenésis imperfecta”. Dicha enfermedad se presenta desde la temprana infancia, y su característica principal es la anormalidad de la dentina con la consecuencia en su aspecto externo, con un diente translucido, opalescente, que puede tornaren colores desde amarillo hasta azules grisáceos.
Medicamentos:
Existen antibióticos normalmente usados en niños, con base de tetraciclinas que causan desmineralización y oscurecimiento del esmalte. Por suerte ya no se usan en mujeres embarazadas. Ni en menores de 8 años. La coloración puede variar desde amarillo a gris, pasando por marrones. Ello dependerá de la mineralización del diente, de la dosis administrada, del tipo de tetraciclina y la duración del tratamiento.
Otros medicamentos como los antiestamínicos y antidepresivos también pueden manchar los dientes por su uso prolongado.
La Cloherxidina es un antiséptico bucal con uso muy frecuente en odontología, en tratamiento como sangrado de encías (gingivitis), post cirugías y ayuda a la cicatrización de las mucosas. Su uso prolongado (más de 2 semanas) tiene el efecto secundario de tinción en tonos marrones en el esmalte de los dientes. La buena noticia es, que simplemente con una limpieza de boca realizarla por su odontólogo, se eliminaran completamente las manchas.
Traumatismos:
La dentición definitiva puede salir con un color grisáceo o amarillento por causa de un traumatismo en la fase de la dentición temporal. Un golpe fuerte en los dientes temporales, puede dañar para siempre el diente definitivo que aun esta por erupcionar. Se produce la muerte de la pulpa, cambiando el color del interior del diente que se puede a preciar a través del esmalte.
La solución estaría en realizar una endodoncia de la pieza afectada y retirar la pulpa dañada de color oscuro.
Posteriormente se podría realizar un blanqueamiento dental interno de la pieza afectada. Si no fuera efectivo, se cubriría la pieza con corona metal-‐porcelana o con carilla, únicamente de porcelana, consiguiendo un color más claro y natural.