¿Qué es un herpes?

El herpes es una enfermedad infecciosa de la piel, producida por un virus que es capaz de infectar al ser humano, debilitando nuestras defensas y afectando negativamente a la salud. El agente provoca molestias muy dolorosas que pueden actuar en cualquier parte del cuerpo y las mucosas. Normalmente encontramos con más frecuencia los herpes en la boca, labios, córnea, la conjuntiva del ojo y los genitales.

Síntomas de las calenturas

Suele reflejarse mediante unas pequeñas ampollas que brotan alrededor de la parte infectada, pese a que puede permanecer inactivo durante largos periodos de tiempo, el virus  no desaparece, por ello, será conveniente aplicar las pomadas recetadas por nuestro médico. Con un correcto cuidado del herpes, conseguiremos hacerlo desaparecer en 21 días aproximadamente, dependiendo también del tipo de virus que haya afectado a  nuestro organismo.Herpes labial

Tratamiento de las calenturas

  1.  Realizar lavados diarios suavemente en la zona con agua y jabón.
  2. Seguidamente, debemos secar por completo la zona afectada,  evitando así que tarde más en curarse.

Por último, aplica las cremas antivirales que el especialista te haya recetado.

Si seguimos este proceso durante varios días, conseguiremos reducir las molestias ocasionadas por el herpes, además de eliminarlo.

Entre el 25% y el 40% de la población se infecta al menos una vez en su vida por el virus del herpes simple, normalmente en los labios, sufriendo las populares calenturas. Factores como el sol, el viento, los resfriados, la bajada de defensas o situaciones de estrés y nerviosismo, pueden dar lugar a la aparición de un herpes.

El herpes simple

En este tipo de herpes podemos encontrar dos variedades, el herpes simple de tipo 1 -el más frecuente- y el que produce las conocidas «calenturas»  y la queratitis, que consiste en la aparición de úlceras en la córnea. Por otra parte,  el herpes de tipo 2 se contagia manteniendo relaciones sexuales, cuando un miembro de la pareja está infectada (herpes genital). Se presentan como vesículas, es decir, lesiones de contenido líquido por una reactivación del virus latente, esto puede deberse a una bajada de las defensas, a los cambios hormonales, estrés u otras infecciones.

Herpes labial

 Herpes Zoster

Mucho más grave que el herpes simple es el herpes Zoster, cualquiera que haya sufrido este virus puede corroborarlo. Es causado por el mismo virus que provoca la varicela. Se trata de una infección muy dolorosa que afecta a las terminaciones nerviosas, además puede encontrarse situada en diversas localizaciones del cuerpo, dependiendo del camino que siga el nervio al que afecte, de ahí que se le conozca como «culebrilla». En los primeros días de infección, notaremos una sensación de hormigueo y picores en una zona afectada de la piel, consiguiendo hacerse tan sensible que duele incluso con el simple roce de la ropa. Después, empiezan aparecer las lesiones en forma de vesículas, llenas de líquido muy contagioso. Estas vesículas evolucionarán en unos días hasta formar una costra.

herpes zoster

Normalmente este tipo de virus suele afectar a la parte del tronco, a lo largo de los nervios intercostales. Pese a que cualquier persona pueda infectarse con este tipo de herpes, son más propensas las personas que superan los 50 años de edad y quienes tienen las defensas bajas. Puedes aprender como se cura la culebrilla en este artículo.

Cuidados para el herpes Zoster

Jamás trates este tipo de infección por tu cuenta ya que podría empeorar. Consulta cuanto antes a un especialista y recuerda los siguientes consejos:

  • Iniciar tratamientos con antivirales por vía oral.
  • Mantener nuestra piel bien limpia.
  • Aplicar fórmulas a base de sulfate de cobre sobre la zona afectada con un pincel.
  • Las vitaminas del grupo B pueden acortar el tiempo de duración de la enfermedad, además de regenerar más rápidamente el nervio afectado.

 Recuerda lo que nunca debes de hacer:

Si quieres que el herpes desaparezca sin dejar rastro alguno, olvídate de mitos y sigue los siguientes consejos:

  • Evita reventar las vesículas.
  • Nunca te expongas al sol ni tomes rayos UVA.
  • No te rasques, producirás mas lesiones.
  • Jamás apliques alcohol sobre el herpes.
  • No utilices pomadas y cremas que no hayan sido recetadas, sobre todo evita las cremas de corticoides.
  • Consulta siempre al especialista.