Acudir pronto a un abogado especialista en el tema es vital para tratar cualquier caso de este estilo. Lo mejor es recaudar las pruebas apenas se sospecha de la negligencia y hablar de inmediato con la dirección del centro de salud. Si no hay una respuesta satisfactoria, habrá que seguir con el proceso con el abogado.

Las negligencias son un tema algo tabú porque implican que hubo una falta de profesionalidad por parte de un médico, que es el encargado de proteger la vida de las personas. Entonces, no siempre se halla la manera de proceder en el caso de que ocurriera alguna o siquiera se pueda llegar a sospechar. Pero es importante saber del tema porque el tiempo es vital en estas situaciones.

negligencias medicas

¿Qué es una mala praxis?

Aunque no lo parezca, saber si hubo o no esta falta es más o menos sencillo de comprobar. Todo se basa en el libro Lex Artis, un manual que los médicos deben seguir para cada acción que hagan en el ámbito de la medicina. Allí se establecen los parámetros a seguir, que han funcionado para una gran lista de casos médicos.

Entonces, las negligencias médicas se producen cuando un paciente sufre perjuicios ocasionados por el doctor encargado de su caso -todavía se discute si esto aplica a todo el personal médico-, que se pudieron haber evitado al seguir lo que indica Lex Artis. No es posible alegar que hubo un error médico si no existen los parámetros para una situación determinada.

Es importante entender que se considera negligencia únicamente si hay un daño en el paciente, nunca si está ileso. Tampoco se puede considerar el caso cada vez que hubiera consecuencias negativas para el paciente. Solo se considera tal, cuando la actuación del personal no se apega a la de la Lex Artis, y como consecuencia el paciente sufrió daños.

Estos daños pueden ser físicos, psicológicos o morales, además de económicos o a familiares. No siempre el daño es visible ni afecta en apariencia al comportamiento del afectado, pero hay que tener en cuenta todas las áreas de la vida del paciente que están expuestas a las malas prácticas médicas.

De hecho, estos errores pueden llegar a causar daños permanentes o la muerte del paciente. Incluso cuando las lesiones ya hubieran sanado, se puede hacer la denuncia hasta un año después, sin embargo, lo mejor es comenzar a recopilar las pruebas desde el mismo momento en el que se vea el daño.

Errores médicos que ocurren con mayor frecuencia

La lista de los casos de negligencias es muy larga, pero hay algunos que son mucho más frecuentes que los otros. En realidad, vale la pena saber cuáles son porque es muy posible que alguno represente una determinada situación.

El paciente debe saber todos los riesgos a los que se expone antes de someterse a una operación o tratamiento médico. De la misma manera, debe ser informado acerca de cómo se lleva a cabo la cirugía o el efecto del medicamento en cuestión. La falta de información se considera una negligencia bastante común.

El retraso en el diagnóstico también es una falta cuando se disponen desde antes de la actuación de todos los exámenes para determinarlo, y como consecuencia, se produce un daño en el paciente. Lo mismo ocurre con dar un diagnóstico incorrecto si las pruebas hechas estaban mostrando la información correcta.

También se considera un error que el doctor especule sobre un diagnóstico cuando no hay suficientes pruebas e indique conclusiones infundadas al paciente. Esto crea pánico y podría causar daños psicológicos si se llegara a tratar de una supuesta enfermedad grave.

Los daños durante la cirugía podrían ocurrir en cualquier momento, pero se consideran una falta si la situación se presenta por el desconocimiento del doctor, o incluso, cuando se deja material médico dentro del cuerpo del paciente. En estos casos se considera que el médico no está capacitado para ejercer sus funciones. Lo mismo ocurre al recetar medicamentos que perjudiquen al paciente.