arroz integral

El arroz integral posee una lista inmensa de beneficios para la salud, pese a ello, todavía nos sigue dando pereza incluirlo en nuestros platos diarios. Muchos lo han calificado como una comida sosa, pesado y difícil de preparar. Si bien es cierto, su elaboración precisa de algo más de tiempo que el arroz normal, alrededor de 30-35 minutos aproximadamente. A pesar de ello, sus cualidades nutricionales merecen esos 10 escasos minutos.

Un almidón «más lento»

Gracias al arroz integral, conseguiremos tener una energía más duradera, debido a que este alimento es rico en hidratos de carbono y especialmente, en almidón. Este almidón tiene la ventaja de absorberse con lentitud, proporcionando al organismo una energía que aumenta gradualmente y evita los picos de glucemia en sangre.

arroz con verduras

Prueba a combinarlo con vegetales, de esta forma se absorben muy bien los sabores y adquieren un toque delicioso. Además, si se mezcla con legumbres, sus proteínas se aprovecharán mejor y obtendrás un plato muy completo. Quienes consumen este alimento suelen tener mejor salud que aquellos otros que siempre toman arroz blanco.

 

Es depurativo, bajo en sodio y contiene potasio en grandes cantidades, un mineral que ayudará a eliminar líquidos y toxinas. Ademas, tiene cualidades acidificantes, es decir, actuará drenando la grasa de la linfa, limpiando nuestro hígado y depurando el organismo en general.

Gracias a sus altos niveles de fibra, conseguiremos saciar antes nuestro apetito, es lo que popularmente se conoce como el efecto «quita hambre». Previene el estreñimiento y, según los últimos estudios llevados a cabo, también es capaz de prevenir el cáncer de colon. Además, no aporta apenas colesterol, azúcares ni grasa. Contiene triptófano (aminoácido presente en las proteínas) así como magnesio y vitaminas del grupo B, resultando un alimento muy necesario y fundamental para un correcto funcionamiento del sistema nervioso.

Animate a probar el arroz integral y cuida la salud de tu organismo.