Cuando hablamos de insomnio nos referimos a la incapacidad o dificultad para dormir adecuadamente, ya sea porque nos cuesta conciliar el sueño o bien porque tenemos despertares repentinos durante la noche. El insomnio es, sin lugar a dudas, uno de los trastornos que con más frecuencia se da en nuestra sociedad, rozando –actualmente- el 30% de la población. 

el insomnio

¿A qué se debe el insomnio?

El insomnio puede estar producido por multitud de factores, ya sea por enfermedades reumáticas, musculares o de las articulaciones así como condiciones naturales de la propia persona; enfermedades respiratorias, digestivas, neurológicas, etc.

La ansiedad y el nerviosismo ocasionado por el estrés diario suele ser el principal factor causante de dicho trastorno.

No hay que olvidar que el sueño es indispensable para el correcto funcionamiento psíquico y físico de la persona. Dormir bien y tener un sueño reparador tiene más importancia de la que parece o se tiende a considerar.

Tipos de insomnio

  • Insomnio de conciliación: Como su nombre bien indica, este tipo de insomnio nos causará problemas a la hora de iniciar el sueño.
  • Insomnio de mantenimiento: Supondrá un duro trabajo conciliar el sueño y mantenerlo estable durante toda la noche. Esto causará que al día siguiente sintamos una sensación de cansancio muy intensa.
  • Insomnio terminal: En este caso, el individuo no tiene dificultades para conciliar el sueño, pero cuando se despierte no podrá volver a dormirse.

Cómo evitar el insomnio

Evitar el insomnio no es una tarea fácil. Sin embargo, existen muchos métodos y consejos para dormir bien. A continuación te proponemos algunos de los más interesantes y efectivos.

  • Tomar o beber algo antes de acostarnos.
  • No agobiarse si no se puede conciliar el sueño. Levántate, da un paseo por casa y vuelve a acostarte.
  • Trata de que tu habitación este completamente a oscuras y con una temperatura que oscile entre los 18 a 23º.
  • No tomes comidas con picantes ni estimulantes.
  • Trata de mantener una rutina a la hora de acostarte y levantarte.
  • No bebas alcohol antes de acostarte.
  • No tomes comidas muy copiosas antes de irte a la cama.

Finalmente, destacar que si realizas ejercicio físico te ayudará a conciliar el sueño, pero no servirá de nada si lo realizas unas horas antes de acostarte. Trata de realizar ejercicio con, al menos, 3-5 horas de antelación.