La cosmética natural está dominada por una serie de ingredientes que se llevan toda la fama, bien por sus propiedades, o bien por su variedad de usos. El aceite de argán y la rosa mosqueta son dos de estos ingredientes. Se encuentran muy peleados entre la lista de los más demandados por las consumidoras.
Ambos aceites son muy similares en propiedades, pero también difieren en varios aspectos. Las composiciones no son idénticas.
Veamos primero en que se parecen el aceite de argán y la rosa mosqueta.
- Ambos poseen una acción muy hidratante. Los dos son muy ricos en ácidos grasos poliinsaturados, que mantienen el agua necesaria dentro de las células. Son los encargados de que la hidratación de la dermis y la epidermis se mantenga óptima, esencial para una piel turgente.
- Tienen un alto contenido en vitaminas. Las vitaminas son esenciales para la vida. Las células las necesitan para no oxidarse, y muchas de ellas son antioxidantes. Cuando hay una deficiencia, las arrugas comienzan a aparecer y la piel empieza a mostrarse flácida.
- Los dos aceites tienen un alto poder regenerador. Combatir las arrugas no es algo fácil. Los componentes activos del argán y la rosa mosqueta son altamente regeneradores y cuidan la piel retrasando los signos de la edad y las líneas de expresión.
- Son muy recomendados para problemas de la piel. Los especialistas suelen recomendar uno de los dos aceites para combatir enfermedades como el acné o la psoriasis. Pero también para la aparición de estrías.
Vistas estas propiedades, ahora hay que ver en qué difieren cada uno, porque presentan ligeras variaciones el uno respecto del otro.
Características del aceite de argán
El aceite de argán es el más conocido de todos. Destaca frente a los demás porque es muy rico en tocoferol, la vitamina E. Esta vitamina es una de las más antioxidantes que nuestro organismo necesita. Además, contiene más polifenoles y fitosteroles. En la piel deja menos sensación grasa.
Su origen se encuentra en Marruecos y una tradición que ha dado de comer a sus tribus durante siglos. Las tradiciones de su extracción y elaboración se han convertido en Patrimonio de la Humanidad. Su elevada demanda es la responsable de que se conozca como Oro líquido de Marruecos. El árbol de argán es robusto y puede llegar a medir más de 10 metros, y a vivir más de un siglo y medio.
Características de la rosa mosqueta
Por su parte, el aceite de rosa mosqueta contiene más vitaminas C y A, además de flavonoides. Goza de mayor popularidad en el tratamiento de afecciones para la piel, ya que cuando alguien presenta acné o estrías, los dermatólogos suelen recomendar rosa mosqueta para terminar con la enfermedad.
En cuanto a la planta de la que se extrae el aceite, no es un gran árbol, sino un arbusto más discreto con origen en Chile, pero que nos ha dotado de grandísimos beneficios para nuestra piel.
¿Cómo beneficiarme de ambos aceites?
Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas. Alguna vez necesitarás uno y otra, otro. Aún así, pensamos que la mejor manera de cuidar nuestra piel es aprovechando las propiedades de ambos. Lo mejor es incorporar el aceite de argán y rosa mosqueta como hace esta tienda online en su Complex Total.
¿A ti qué aceite te gusta más?
Si conocia bien las propiedades de la rosa mosqueta, pero no tenía ni idea del aceite de argán todo un descubrimiento.
En casa desde hace tiempo usamos un champú con base a Aceite de Argán y la verdad, nos encanta, tanto por sensación al secarse como por aroma (mucho más relajante que el de Rosa Mosqueta). ¡Lo recomendamos!