Como todos sabréis, el insomnio es un trastorno del sueño que nos impide dormir durante un cierto periodo de tiempo. El insomnio puede estar causado por multitud de factores, desde la dieta o la tensión hasta las drogas, alcohol o situaciones de estrés y/o depresión.

la helioterapia

Tras varios estudios científicos ha quedado demostrada la eficacia de la helioterapia, un medio terapéutico reconocido mundialmente para tratar el insomnio. La helioterapia, también conocida como “baños de sol”, puede aplicarse de muchas formas. A continuación vemos las más destacadas y practicables.

Cómo se aplica la Helioterapia

  • La helioterapia puede tratarse en la montaña o en el mar, todo dependerá de la época del año en la que nos encontremos.
  • Los tratamientos de helioterapia capaces de curar el insomnio se realizan con exposiciones al sol progresivas, es decir, con descansos entre medias. Gracias a ello nuestra piel podrá adaptarse ante estas situaciones.
  • La primera vez que nos expongamos al sol será en periodos de tiempo muy reducidos, no más de 10-20 minutos. Además, las radiaciones del sol tendrán que llegar a todo nuestro cuerpo.

Finalmente recordar que la helioterapia es un tratamiento que trata de emplear la exposición al sol de manera dosificada. Nunca debemos excedernos a la hora de tomar el sol, podría ser muy perjudicial para la salud de nuestra piel.

¿Por qué tratar el insomnio con la luz solar?

La helioterapia es comúnmente empleada para mejorar y aumentar la inmunidad celular y evitar con ello infecciones. Del mismo modo, también consigue estimular el metabolismo, las hormonas, la vitalidad y los síntomas de la depresión. No estamos hablando de nada nuevo, los beneficios de la luz solar para la salud son conocidos desde hace miles de años.

La luz solar también es capaz de estimular las terminaciones nerviosas de la piel, favoreciendo así la sensación de bienestar en nuestro cerebro y organismo. Por todo ello, las radiaciones de sol –en su justa medida- con capaces de ayudarnos a dormir mejor.

Curiosidad: La falta de luz sola actúa sobre el propio carácter emocional de la persona. Está comprobado que las personas que viven en zonas de poca luz solar o donde llueve muy a menudo tienen una mayor tendencia a depresiones.

Nota: Como hemos comentado anteriormente, esta práctica debe seguirse de forma rigurosa, descansando y consultado con un especialista. Las largas exposiciones a la radiación de sol pueden provocar a largo plazo un cáncer de piel.