Mujer mordiendo cadena

Los problemas relacionados con la salud bucodental son algunos de los más comunes entre la población de nuestro país y cuyas consecuencias pueden afectar directamente, tanto al ámbito estético como al funcional. En especial, una boca mal alineada, dientes que se superponen y están torcidos o una mala mordida son grandes preocupaciones actualmente para los usuarios, pero que se pueden solucionar de una forma muy cómoda y sencilla mediante un tratamiento de ortodoncia en una clínica dental especializada. 

Nuestra boca es una parte muy importante de nuestro organismo y que lleva a cabo funciones tan básicas como comer o hablar. Es por eso que prestar atención a nuestra salud bucodental es una tarea esencial que tenemos que llevar a cabo con regularidad para que esta zona se encuentre siempre en las mejores condiciones posibles. El problema es que en muchas ocasiones, aparecen en nuestra boca defectos, tanto estéticos como funcionales, que pueden conllevar una serie de consecuencias negativas cuando no se tratan a tiempo y que con el paso de los años pueden ir agravándose todavía más. 

Uno de los problemas más comunes entre la población son los defectos que afectan directamente a la dentadura como dientes torcidos, fuera de lugar, no alineados, superpuestos e, incluso, una mala mordida. Que no solo pueden conllevar un riesgo para la salud en el futuro de nuestra boca, sino también conllevan un importante defecto estético que puede hacer mella en la confianza y en el bienestar de muchas personas a la hora de relacionarse con los demás o llevar a cabo su día a día con normalidad. Es por eso que ante este tipo de situación, la mejor solución es siempre acudir a un centro especializado en la materia para que nos oriente acerca de los diferentes tratamiento de ortodoncia que existen. 

La importancia de una ortodoncia

Un tratamiento de ortodoncia consiste en aplicar sobre la dentadura una serie de presiones por medio de un aparato específicamente diseñado para ello y que permite colocar y alinear los dientes en el lugar que les corresponde dentro de la boca. Un tipo de técnica realmente común actualmente en gran parte de la población, tanto en niños como en adultos, que conlleva una serie de ventajas sobre la salud realmente interesantes. Por lo que de esta forma, podremos volver a tener nuestros dientes perfectamente repartidos, solucionando nuestros problemas de mordida y pudiendo volver a masticar y a hablar adecuadamente. 

Es importante tener en cuenta que se trata de un tipo de tratamiento que lleva su tiempo y que dependiendo de cuál sea la gravedad de nuestro caso, tendremos que invertir más o menos tiempo en solucionarlo. También tendremos que acudir cada cierto tiempo a revisiones para controlar y ajustar el aparato, en función de qué tipo de ortodoncia tengamos. Eso sí, siempre hay que acudir a una clínica dental especializada para llevar a cabo nuestra ortodoncia para tener todas las garantías posibles en cuanto a la efectividad y calidad de nuestro tratamiento en todas sus fases. 

Tipos de ortodoncia

Actualmente existen tres categorías diferentes de tratamientos de ortodoncia que merece la pena conocer para tomar la decisión más adecuada. En primer lugar, tenemos los tradicionales brackets de metal que si bien son el tratamiento más económico, su falta de estética y comodidad pueden no resultar agradables para muchas personas. Es por eso que otra alternativa muy parecida pueden ser los brackets estéticos que disimulan bastante más dentro de la boca, pero que son algo más caros de precio. 

La última novedad en este campo son los brackets invisibles y que son prácticamente transparentes, lo que ayuda a que otras personas no se den cuenta de que los llevamos puestos. Además, se pueden quitar y poner por lo que son mucho más cómodos a la hora de comer y tienen una gran efectividad y rapidez. El inconveniente principal es que son algo más caros que los otros tratamientos.