En ocasiones, las personas alérgicas ven que su dolencia se agrava y comienzan a padecer episodios de asma, que es una enfermedad crónica. Esto conlleva problemas a la hora de respirar pero también diferencias en el desarrollo físico y en la calidad de vida.
Una parte relativamente amplia de la población mundial sufre asma, pero son los niños los más afectados por ella.
La mayoría de las alergias respiratorias se desarrollan por la mala calidad del aire en el hogar. En concreto, los rincones húmedos, cerrados y poco iluminados por el sol son propensos al desarrollo y la acumulación de polvo y de pequeños hongos que flotan en el aire y pueden causar alergias. Es con estas condiciones con las que se desarrollan los ácaros.
En el caso de estos arácnidos microscópicos, tanto sus excrementos, como sus carcasas al morir contaminan el aire que respiramos, provocando las alergias respiratorias. Para reducir sus efectos negativos es aconsejable:
- Lo más recomendable es adquirir un sistema de calidad de aire como Filterqueen que mantenga el aire libre de contaminación, polvo, hongos y cualquier tipo de agentes nocivos. Hay que tener en cuenta que los filtros HEPA de sistemas como Filterqueen ayudan a resolver el problema al retener los ácaros en los filtros.
- Mantener una temperatura templada y similar en todos los espacios de la casa.
- Ventilar adecuadamente el ambiente, permitiendo que cambie el aire para que no se acumule polvo.
- No utilizar productos como pintura, barniz, cloro o aerosoles en presencia del alérgico.
- No fumar dentro del hogar. El humo de cigarrillo es altamente nocivo, más aún para asmáticos.
- Si es posible, mantener a las mascotas fuera de casa. Es importante ya que su caspa provoca alergia.