Dentro de las enfermedades digestivas podemos encontrar la oclusión del intestino, enfermedad que intentaremos explicar en este artículo, para ello, las dividiremos en dos grandes grupos.
1. Oclusiones por lesiones del intestino (orgánicas). Éstas a su vez pueden subdividirse en dos modalidades:
- a) Un grupo en el que además de la oclusión del intestino resultan excluidas las arterias que la nutren, lo cual determina una forma muy grave de oclusión intestinal que recibe el nombre de estrangulación intestinal.
- b) Otro tipo es aquél en que la oclusión recae únicamente sobre el intestino, razón por la cual es es de menor gravedad y se la llama obturación intestinal.
2. Oclusiones por alteración de la función del intestino (funcionales), grupo que a su vez también podemos subdividirlo en dos modalidades :
- a) Por parálisis del intestino (oclusión paralítica) como se produce, por ejemplo, en distintas afecciones abdominales: pancreatitis aguda, peritonitis, abscesos y hematomas retroperitoneales, fracturas de la columna vertebral, manipulación operatoria de distintas vísceras abdominales, etc.
- b) Por espasmo del intestino (oclusión espasmódica o dinámica), como se produce, por ejemplo, en el caso de intoxicación por el plomo o en la uremia.
Diagnóstico de la oclusión intestinal
La oclusión intestinal aguda posee un cuadro clínico muy aparatoso, pero fácil de diagnosticar.
Comienza de un modo brusco y dramático con un dolor intensísimo, al principio localizado en una zona del vientre, que tiende a extenderse. Este dolor, aparte de su intensidad, tiene de característico su intermitencia, es decir, que después de un período de dolor se intercala un periodo de calma.
Al cabo de unas horas el paciente comienza a vomitar todo el alimento que toma, ante la imposibilidad de pasar éste más abajo, al encontrar el obstáculo y entonces los movimientos del intestino, en lugar de favorecer la progresión del alimento, se invierten para eliminarlo por la boca y el paciente nota gran dificultad para obrar de vientre, por más esfuerzos que haga, llegando incluso a entorpecer los gases.
Coincidiendo con todo ello su vientre se hincha debido al cúmulo de gases a retaguardia del obstáculo intestinal y ello produce una distensión de las paredes del vientre.
También en éstas se aprecian las contracciones y movimientos del intestino significando la lucha que sostiene contra la obstrucción.
En fases avanzadas de la afección estos movimientos desaparecen indicando que la lucha ha cesado por agotamiento.
Dos datos negativos importantes para el diagnóstico de oclusión intestinal, por lo menos en las primeras horas de la enfermedad, es que no presentan fiebre ni alteración del pulso.
Posteriormente el paciente cae en un estado grave de colapso, que puede ocasionar la muerte si no es intervenido de urgencia.
Tratamiento de la oclusión intestinal
Hay tres orientaciones que es preciso utilizar para tratar la oclusión intestinal, sea cual sea su causa.
- La aspiración del contenido intestinal acumulado a retaguardia del obstáculo (sonda introducida por la boca hasta la proximidad de la oclusión intestinal).
- Administración intravenosa de líquidos y sales para contrarrestar las pérdidas que suponen los vómitos y el líquido acumulado en el intestino.
- Tratamiento quirúrgico: Es de urgencia absoluta en la estrangulación, en las obstrucciones del colon y en las perforaciones. La urgencia es relativa en el caso de peritonitis de evolución subaguda. En los demás casos la urgencia no es tan manifiesta y permite un tiempo prudencial que se aprovechará para remontar el estado del paciente y proceder más tarde a la intervención.
Recordemos que las medidas generales que han de ponerse en práctica en los primeros momentos son el reposo absoluto en cama, la administración de vitaminas, y el baño caliente de 40 grados como analgésico y antiespasmódico.
Una consulta, he leido con mucha atención el artículo, debido a que mi marido tiene unos síntomas parecidos. Le he dicho que concurra al gastroenterólogo. Si le diagnostican este cuadro, se cura o vuelve a aparecer?