El crecimiento de los niños es una de las principales preocupaciones de los padres, especialmente durante las etapas de la pubertad. Entre los 10 y 15 años, los niños atraviesan cambios físicos importantes que definen su desarrollo hacia la adultez.
Lo que vuelve necesario tanto para los padres como los hijos tener en cuenta los cambios que se presentan y por ejemplo cuestiones como: Cuando se engrosa la voz en los varones o cuándo dejan de crecer los senos, hasta que edad puede crecer el adolescente; esto les permitirá estar atentos ante cualquier problema de crecimiento o desarrollo.
La estatura es uno de los aspectos más visibles y, a menudo, genera dudas sobre si el crecimiento de los niños está progresando adecuadamente. En Centro Sequoia, como expertos en endocrinología pediátrica, entienden la importancia de estos temas, desde la estatura hasta cuestiones relacionadas y ofrecen atención especializada para apoyar a padres e hijos en esta etapa crucial.
Factores que influyen en el crecimiento de los niños
El crecimiento y la estatura de un niño están determinados por varios factores que influyen tanto en su velocidad como en el momento de su desarrollo. Algunos de estos factores incluyen la genética, la nutrición, las hormonas y el entorno. Seguidamente, se describen los más relevantes:
Genética
Uno de los factores más determinantes en la estatura de un niño es la genética. Los genes que heredan de sus padres juegan un papel clave en su altura final. Si ambos padres son altos, es probable que sus hijos también lo sean. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la herencia no es una ciencia exacta, y otros factores pueden influir en el resultado final.
Hormonas de crecimiento
Las hormonas, especialmente la hormona del crecimiento (GH), son fundamentales en el desarrollo físico de los niños. Producida en la glándula pituitaria, esta hormona regula el crecimiento de los huesos y otros tejidos. Los niños que presentan un déficit en la producción de hormona del crecimiento pueden tener un crecimiento más lento, lo que podría afectar su estatura final si no se detecta y trata a tiempo.
Nutrición
Una alimentación balanceada es esencial para el crecimiento y desarrollo saludable de los niños. Los nutrientes como las proteínas, las vitaminas y los minerales, en especial el calcio y la vitamina D, contribuyen al crecimiento óseo y muscular. Una deficiencia en la nutrición puede retrasar el crecimiento y afectar la estatura final.
Es importante que los padres aseguren una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y lácteos, para promover el desarrollo adecuado de sus hijos.
Pubertad
El inicio de la pubertad también influye en el crecimiento de los niños. Durante esta etapa, ocurre lo que se conoce como el «estirón puberal», un periodo de rápido crecimiento que ocurre antes de que los huesos se solidifique por completo.
En las niñas, este crecimiento acelerado suele comenzar alrededor de los 10 a 12 años, mientras que en los niños ocurre entre los 12 y 14 años.
Es importante tener en cuenta que el inicio de la pubertad varía en cada niño y que los cambios hormonales asociados a esta etapa también influyen en otros aspectos del desarrollo, como el crecimiento de los senos en las niñas.
Si bien el tema central de este artículo es el crecimiento en estatura, muchos padres se preguntan cuándo dejan de crecer los senos, ya que este es un indicador importante del final de la pubertad.
¿Cuándo se debe consultar a un endocrinólogo pediátrico?
Es normal que los padres se preocupen si perciben que su hijo o hija no está creciendo al mismo ritmo que otros niños de su edad. Sin embargo, cada niño tiene su propio ritmo de crecimiento. Aun así, existen señales que pueden indicar la necesidad de una consulta con un especialista en crecimiento, como:
- Crecimiento significativamente más lento en comparación con sus compañeros.
- No haber experimentado un «estirón» en la pubertad.
- Estar por debajo del percentil 3 de crecimiento en las tablas de crecimiento.
- Presentar síntomas de un déficit de hormona de crecimiento.
En Centro Sequoia, cuentan con un equipo de endocrinólogos pediátricos altamente especializados para evaluar el crecimiento de los niños y adolescentes. Si es necesario, pueden realizar estudios hormonales y otros análisis para determinar si existe alguna causa subyacente que esté afectando el desarrollo.