Como muchos sabréis, la apnea del sueño consiste en la interrupción de la respiración mientras se duerme. Normalmente estas interrupciones tienen una duración de entre 10 y 30 segundos aproximadamente, aunque se dan casos que rozan el minuto.

 apnea del sueño

La apnea del sueño más común es la obstructiva. En este caso está producida por la dificultad del aire para pasar por nuestra garganta, normalmente debido a la inflamación de las amígdalas, problemas con el tabique nasal, pólipos y hasta incluso por obesidad.

Son los adultos, mayores de 45 años y con sobrepeso, los que con más frecuencia padecen de apneas. Sin embargo, pueden sufrirlas cualquier tipo de persona. Normalmente los afectados no saben que la padecen, por lo tanto será de vital importancia que le informe un familiar o la propia pareja.

Consecuencias y tratamiento de la apnea

Debido a que la calidad del sueño se ve afectada y por lo tanto no descansamos correctamente, las consecuencias de la apnea en la persona suelen manifestarse a modo de cansancio físico, dolores de cabeza o incluso dificultades a la hora de concentrase.

Es muy importante corregir esta enfermedad puesto que, de no ser así, podría llegar a producir patologías más graves, véase los problemas cardiovasculares debidos a la falta de oxígeno en el organismo.

Ni que decir tiene, la ingesta de alcohol, el tabaco o comer en exceso (Obesidad)  pueden causar que este tipo de enfermedad se agrave. Del mismo modo, no se recomienda utilizar relajantes musculares ni tranquilizantes, ya que la relajación excesiva también podría suponer un agravamiento en dicha enfermedad.

¿Qué posturas mejorarán mi respiración?

Para dormir bien es necesario hacerlo con la cabeza y el torso elevados. Gracias a ello no sólo mejoraremos nuestro descanso, sino que ayudaremos a fomentar una mejor respiración. Tanto la cabeza como el pecho deberán estar ligeramente elevados. Se recomienda hacer uso de una cama articulada. En cualquier caso, también nos ayudará un cojín que eleve el torso de nuestro cuerpo.

Dormir de lado también es una buena opción. Si quieres evitar quedarte dormido boja arriba puedes poner un cojín tras tu espalda o incluso una pequeña bola de goma. Gracias a ello no olvidaremos que esta posición está “prohibida”. Dormir de lado por lo tanto mejorará la entrada de aire en nuestros pulmones.