tensión arterial

El 35% de los españoles sufre hipertensión arterial, un importante factor de riesgo a la hora de padecer problemas cardiovasculares. Para mantener la salud fuera de esta dolencia es importante modificar algunos de nuestros hábitos alimenticios.

¿Por qué es necesario controlarla?

Cuando esta presión es demasiado elevada el corazón debe aumentar su masa muscular para responder a ese sobre esfuerzo. Este incremento muscular incrementa el riesgo de sufrir insuficiencia cardiaca o anginas de pecho entre otras cosas.

Además de favorecer el depósito de placas de colesterol en las arterias y la formación de trombos que a su vez, pueden producir un infarto e miocardio o cerebral.

¿Cuáles son los niveles recomendados?

Presión Arterial Normal

  • Máxima: Entre 120-129mmHg.
  • Mínima: Entre 80 y 84mmHg.

Presión Arterial Normal-Alta

  • Máxima: Entre 130-139mmHg.
  • Mínima: Entre 85 y 89mmHg.

Hipertensión Grado 1

  • Máxima: Entre 140-159mmHg.
  • Mínima: Entre 90 y 99mmHg.

Hipertensión Grado 2

  • Máxima: Entre 160-179mmHg.
  • Mínima: Entre 100 y 109mmHg.

Hipertensión Grado 3

  • Máxima: Más de 180mmHg.
  • Mínima: Más de 110mmHg.

¿Cómo puedo prevenirlo?

Dejar de fumar

Según los especialistas, los efectos beneficiosos que obtenemos al dejar de fumar son superiores a los que proporciona cualquier fármaco que podamos adquirir contra la hipertensión.

Evitar el sobrepeso

hipertensión obesidad

Las personas obesas tienen un riesgo entre dos y tres veces mayor de sufrir hipertensión, ya que la presión arterial aumenta de forma proporcional al peso.

Comer de forma adecuada

Seguir una dieta cardiosaludable, rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan y otros cereales, pescado y carne de ave, en lugar de carne roja, ayuda a mantener los niveles de tensión.

  • No abusar del consumo de sal. Hay que intentar disminuir el consumo de sal y de los alimentos que la contengan. En su lugar se intenta aderezar los platos de comida con especias, hierbas aromáticas, limón, ajo, cebolla, etc.
  • Comer alimentos ricos en potasio. Este complemento mineral es muy importante, ya que regula los niveles de tensión arterial. Se puede encontrar en legumbre y frutos secos entre otros muchos alimentos.
  •  Cuidado con las grasas saturadas. Las carnes rojas, los embutidos, bollería industrial, pre cocinados y lácteos enteros contribuyen al aumento de forma evidente de la presión arterial y el riesgo cardiovascular también se ve influido de manera notoria.
  • Cuando tenemos unos valores iguales o inferiores a 90/60mmHg, se considera tensión baja, un trastorno que,  no tiene la gravedad de la hipertensión pero puede causarnos molestias.