La práctica del ejercicio ayuda a mantener un corazón sano y un buen tono muscular, además de ayudar a corregir malas posturas de la columna y ganar mucho peso en poco tiempo, lo que proporciona a una embarazada una condición física mejor estructurada, y se enfrentará el parto con menor riesgo.

Además de reducir considerablemente las molestias digestivas y ayuda a evitar el estreñimiento, el ejercicio durante el periodo del embarazo ayuda al bienestar psicológico además de reducir la ansiedad y crear unos hábitos diarios saludables.

El ejercicio durante el embarazo acorta el tiempo de hospitalización en el postparto y tiene una reducción elevada de cesáreas.

La adaptación al ejercicio previamente al embarazo es un factor importante y determinante a la hora de realizar la actividad física: cuanto mayor sea la adaptación aeróbica, mejor eficiencia respiratoria y más energía se tendrá en el momento del parto, además de tener mayor capacidad de soportar el calor.

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¿Qué debemos saber para realizar el ejercicio de manera adecuada?

  • Ha de realizarse con tres o cuatro sesiones durante 20 minutos, dos días a la semana y no ser de forma intermitente.
  • Se ha de evitar una intensidad muy elevada y no realizar cambios en la intensidad del mismo.
  • En caso de realizar ejercicios de una intensidad mayor, se debe reducir el tiempo de los ejercicios, y practicarlo en un lugar lo más fresco posible sin llegar tener riesgo enfermedades.
  • Es muy importante realizar los calentamientos previos del ejercicio y después del ejercicio realizar los ejercicios de estiramiento y relajación de los músculos.
  • evitar los deportes de más contacto físico, que influyan en los golpes, choques, etc.
  • Realizar el ejercicio sobre superficies que no resbalan es importante para evitar impactos contra el suelo, lo idóneo es realizarlo sobre suelos de madera o colchonetas.
  • Además de utilizar ropa y calzado deportivo.

¿Cuáles son los deportes más recomendables durante el embarazo?

Los deportes más recomendados durante el embarazo son todos aquellos que están relacionados con el agua como la natación, el estar dentro del agua estimula los músculos y evita así la posible carga en las piernas.

Otro deporte que se puede practicar durante el embarazo son las marchas a pie, o pequeños paseos que ayuden a la mejora de la circulación de la sangre en las piernas.

Fuentes como los propios estudiantes de enfermería y doctores, aconsejan paseos de 20 minutos que vayan aumentando gradualmente hasta llegar a los 45 minutos de paseo al día, es recomendable realizar estos paseos con un acompañante, convirtiendo estos paseos en algo más llevadero y seguro.