No hay duda de que la relación entre los sentimientos, el cuerpo y la mente, es muy estrecha. De este modo, todos los cambios en los pensamientos o emociones, tanto positivos como negativos, llegan a producir efectos sobre nuestro cuerpo. Dicho trastorno psicosomático, es una enfermedad –fisiológica- que se origina por distintas causas psicológicas. Del mismo modo, la aparición de este trastorno dependerá de una serie de factores relacionados entre sí, sobre los que destacan las predisposiciones fisiológicas, los aspectos ambientales y –sobre todo- la personalidad.

¿Cuáles son los trastornos psicosomáticos más frecuentes?

Entre todas las posibles patologías orgánicas que pueden relacionarse con factores psicológicos, destacamos los siguientes:

  • Trastornos cardiovasculares: Taquicardias, arritmias, hipertensión y hasta incluso anginas de pecho o infartos.
  • Dolores intensos de cabeza y migrañas.
  • Trastornos de la piel: Dermatitis, psoriasis, prurito o eczemas.
  • Trastornos del aparato digestivo: Diarreas, estreñimientos, gastritis, hemorroides, síndrome de colon irritable, úlceras, etc.
  • Infecciones víricas o bacterianas.
  • Trastornos del aparatado locomotor: Artritis, tortícolis o lumbalgias.

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Causas comunes de un trastorno psicosomático

Normalmente, todos aquellos pacientes que sufren o han sufrido de este trastorno, tienen muchas dificultades para expresar sus sentimientos y afrontar situaciones de estrés. Esto hace que el desarrollo de la enfermedad aumente considerablemente. Otras causas conocidas del trastorno psicosomático son:

  • Mala gestión de los conflictos emocionales importantes, como pueda ser la muerte de un familiar o ser querido, cambios sobre nuestro propio organismo o la ruptura con la pareja.
  • Factores cognitivos, como pueda ser la pérdida de autocontrol, la preocupación excesiva, pensamientos recurrentes y negativos, etc.
  • Mantener durante un cierto tiempo (varios días o semanas) emociones negativas, como pueda ser la rabia, tristeza o el miedo a algo o alguien.
  • Trabajar en ambientes altamente conflictivos o con experiencias que sólo radican en negaciones.
  • Contener las emociones por creencias irracionales o por no encontrarse dentro de un contexto generalmente adecuado.

¡Ojo al dato!

La palabra “Psicosomático” proviene del antiguo griego y está compuesta por dos raíces diferentes. Por un lado “Soma”, que significa “Cuerpo” y “Psique” que significa “alma”.