El cuerpo humano es, en cierta medida, “inteligente”. Normalmente cuando se encuentra afectado por una enfermedad o algún órgano no funciona bien, intenta autorregularse hasta que ya no es capaz de repararse por sí mismo. Momento en el cual empieza a “avisarnos” mostrando síntomas externos u internos en nuestro organismo. La sangre será la “alarma” que nos avise cuando el cuerpo no lo haya hecho todavía.
De aquí la importancia que cobra realizar un análisis de sangre de manera periódica, poniéndonos al día, completa y eficazmente sobre el estado de nuestra salud. Además, esta prueba puede nos ofrece una explicación a síntomas que ya notábamos, pero de los cuales desconocíamos su origen. Tengas síntomas o no, hacerte un análisis periódicamente puede ser muy útil.
¿Cuándo debo realizarme un análisis de sangre?
Como normal general será el médico quien determine cada cuánto tiempo debes realizarte una extracción de sangre y que estudio se le aplicará para controlar tu estado de salud, cabe mencionar que hay personas que necesitan un seguimiento frecuente, como es el caso de:
- Las embarazadas: Conviene que estéis atentas al calendario para acudir a las citas que el médico os haya proporcionado. Hay que tener en cuenta que durante estos meses se producen desequilibrios, es de vital importancia para tu salud y la de tu hijo que se lleve un correcto control. Además un análisis de sangre está basado en el Test de Screening, pudiendo detectar si el feto sufrirá o no algún tipo de alteración, por ejemplo, síndrome de Down.
- Mujeres con edades menopáusicas: A partir de los 50 años, las mujeres que siguen una terapia hormonal para paliar las molestias de la menopausia, el médico les recomendará realizarse un análisis de sangre con cierta frecuencia, con objeto de tener un control general de su estado de salud, puesto que a estas edades pueden aparecer los primeros síntomas de enfermedades como, hipercolesterolemia, diabetes, hiper o hipotiroidismo, entre otros.
- Los diabéticos: Es fundamental acudir a los análisis de sangre para controlar los niveles de glucosa, triglicéridos y colesterol. Gracias a los cuales sabremos si nos encontramos en plena forma o si por el contrario es necesario algún tipo de ajuste en la medicación.
¿Qué información aporta un análisis?
Los análisis de sangre se encuentran divididos en varias pruebas que permiten saber los valores de distintas sustancias que circulan por nuestra sangre, encontramos las siguientes:
- Análisis químico (Bioquímica)
- Colesterol (HDL,LDL)
- Creatinina
- Urea
- Fosfatasa alcalina
- Glucosa
- Grasas
- Transaminasas
- Análisis de las células (Hemograma):
- Glóbulos blancos
- Glóbulos rojos
- Hemoglobina
- Tamaño y color de los glóbulos
- Plaquetas
- Sedimentación
- Coagulación: Medición de la capacidad de la sangre para formar coágulos.
- Hemocultivo: Su función es tomar muestras de la sangre que permiten detectar la presencia de gérmenes y bacterias que estén causando infecciones en el organismo, pudiendo estudiar cómo responden a los antibióticos.
La sangre como medio principal de transporte en el cuerpo, es de suma importancia el análisis ya que puede contener determinadas moléculas que actuan como marcador de enfermedades.