Una diabetes mal controlada o con muchos años de evolución puede conducir a enfermedades crónicas con las que se habrá que aprender a vivir. Por eso, es muy importante hacerse controles glucémicos para comprobar que los niveles de azúcar en sangre están controlados.

Estas complicaciones conllevan una pérdida de sensibilidad nerviosa en las extremidades y problemas vasculares como el pie diabético el más frecuente que aumenta el riesgo de infecciones y heridas. La sensibilidad en los pies disminuye paulatinamente, por tanto, estas personas llegan a no ser conscientes que tienen una rozadura en los pies y al no tratarla, puede convertirse en una herida infectada.

Complicaciones de la diabetes - El pie diabético en verano

Es importante tener un buen cuidado de los pies, e ir revisándolos con frecuencia. En épocas de mucho calor, el cuidado de los pies se debe intensificar ya que es una complicación habitual de la diabetes.

La piel sometida a altas temperaturas se vuelve más vulnerable y se pueden producir quemaduras si no se usa la protección solar suficiente. El cambio de calzado, también es un factor influyente, ya que en esta época predominan los zapatos abiertos y de materiales menos transpirables. Las lesiones por roce de un calzado nuevo o por sandalias  son uno de los problemas más frecuentes que  se deben a la fricción de los mismos con una piel desnuda y con sensibilidad alterada lo que puede provocar una herida.

El calor y la humedad propician la aparición de infecciones producidas por hongos que son más frecuentes en personas con diabetes. Generalmente se localizan en partes del cuerpo donde el roce de la piel y la transpiración generan un espacio favorable, fundamentalmente entre los dedos de los pies, manifestándose con enrojecimiento, picazón e irritación.

Las precauciones que debemos tomar para evitar lesiones en los pies son:

–       Revisar los pies diariamente

–       No caminar descalzos, incluso ni en la arena y ni en el agua.

–       Si se camina durante un tiempo largo es preferible un calzado cómodo con una suela alta, acompañado de calcetines de algodón para disminuir la humedad de los pies

–       No compartir toallas o calzado.

–       Higiene diaria de los pies, secándolos cuidadosamente especialmente entre los dedos.

–       Hidratar la piel con cremas ricas en vitamina A para evitar la sequedad de la piel (no aplicar entre los dedos)

–       Si presenta en los pies heridas, ampollas, zonas enrojecidas u otro tipo de lesión, consultar de inmediato con su médico

Otra de las complicaciones habituales de la diabetes tiene que ver con el colesterol, aquí os dejo para ello una guía gratuita para no caer en malos hábitos para la diabetes ahora con la llegada del verano.

*Imagen: www.naranjasconsabor.com