Hace unos días os hablaba sobre algunos de los beneficios que me aportaba la cinta de correr. Sin embargo, hoy os traigo un pequeño repaso de los tipos de ejercicio más comunes que se suelen llevar a cabo en este tipos de máquinas. Como regla general la mayoría de las cintas de correr suelen tener modos de entrenamiento muy similares, a continuación detallamos algunos de ellos.
Marcha lenta
Este tipo de ejercicios están pensados, sobre todo, para aquellas personas que padecen de obesidad o problemas de circulación, así como personas mayores que precisen de programas de rehabilitación para huesos, tendones u articulaciones. Cabe mencionar que este tipo de ejercicio deberá estar supervisado por un especialista, al menos las primeras ocasiones en las que la persona realice la marcha lenta.
Marcha activa o ligera («Walking»)
Quizás este sea el modo más similar a andar por la calle, que no pasear. Gracias a la marcha activa conseguiremos endurecer y definir nuestras piernas, consiguiendo además eliminar toxinas y no sufrir las clásicas agujetas. Se suele realizar a una velocidad comprendida entre los 5-5.5 km/h durante 30 minutos aproximadamente.
Carrera lenta o ligera («Jogging»)
De manera que te acostumbres al ejercicio físico que conlleva este tipo de máquinas, irás aumentando progresivamente el nivel de velocidad y esfuerzo. El nivel inmediatamente superior a la marcha activa o ligera es el conocido como «jogging». Este modo consiste en acelerar nuestro ritmo de ejercicio tras haber caminado, consiguiendo con ello quemar grasas más rápidamente. Se recomienda soltar los brazos de las barras laterales de la cinta de correr, de forma que sea más efectivo el ejercicio realizado.
Carrera rápida («Running»)
Siempre que nuestro estado físico sea favorable, procederemos a realizar este tipo de entrenamientos para bajar peso o bien para mantenernos en forma. La carrera rápida es el nivel superior a la carrera lenta o ligera. Suele recomendarse realizar una pequeña prueba que consiste en correr a nuestro ritmo durante el tiempo que podamos. Nunca obligándonos y exigiéndonos más de lo que podemos, puesto que de ser así, podríamos lesionarnos algún músculo o en el peor de los casos, algún hueso. Tras comprobar nuestra propia resistencia, iremos aumentando el ritmo lenta y progresivamente con el paso del tiempo. Ni que decir tiene, no intentes realizar un ejercicio difícil por el hecho de quemar más calorías. Es obvio que corriendo conseguimos quemar el doble de calorías que andando, pese a ello, empezaremos caminando, pasaremos a la carrera ligera «jogging» y seguidamente empezaremos a correr. Cuando este proceso se nos quede corto, es decir, nos resulte extremadamente fácil de llevar a cabo, podremos recurrir a modificar la inclinación de nuestra cinta de correr (cuestas), de forma que se aumente la intensidad de nuestro ejercicio.
Cambio de inclinación («Cuestas»)
Al someter a nuestro cuerpo a una mayor intensidad en el ejercicio, las calorías quemadas aumentarán, ésta es una de las grandes ventajas de realizar las cuestas en la cinta de correr, además de permitir fortalecer todavía más nuestro cuerpo. Es sin duda el mejor ejercicio para perder peso, pero recuerda cuidar la velocidad y la inclinación así como los sobre-esfuerzos realizados.
Si deseáis ampliar buenos conocimientos y conocer las ventajas y desventajas acerca de las cintas de correr, podéis echar un vistazo en el siguiente enlace: cintas de correr en wikipedia.
Me parece importante destacar que es bueno cambiar la rutina de ejercicios regularmente para perder peso más rápido y evitar que el cuerpo se acostumbre. Es decir, si un día decides hacer jogging o correr por 30 minutos, al siguiente puedes caminar a una velocidad menor pero durante más tiempo. El alterar la inclinación es, en mi experiencia, muy exigente así que creo que solo se debe intentar si ya tienes experiencia y tu cuerpo está tonificado. Muy buen artículo 🙂
Yo sugeriría un enfoque diferente a lo que propones, hacer entrenamiento de intervalos de alta intensidad.Me explico.
En lugar de hacer entrenamientos de media hora o más, la idea es hacer no mas de 10 o 15 minutos de entrenamiento en la cinta de correr… pero de la siguiente manera.
Empieza haciendo dos o tres a ritmo normal, como calentamiento (si estiras o haces otro ejercidos a forma de calentamiento mejor), entonces pones la máquina a mayor velocidad y corres muy rápido durante un solo minuto.
Pasado este minuto, baja la velocidad de la máquina y sigue corriendo suave de forma que, sin parar, te permita recuperar la respiración.
Tras un minuto suave vuelve a correr rápidamente otro minuto y al siguiente vuelve a trotar con suavidad.
Repite este ciclo de un minuto rápido y uno lento unas 5 veces en total.
Comprobado incluso científicamente que esta forma de entreno es la mas efectiva tanto para ponernos en forma como para perder peso.
A la hora de realizar ejercicios en la cinta de correr, yo realizaría principalmente una distinción entre dos tipos de personas segun el uso que vayan a realizar de ella:
* Las primeras serían las personas que pretenden perder peso haciendo ejercicio aerobico de bajo impacto ( es decir mas que correr lento lo que hacen es andar deprisa) y las segundas son aquellas que se toman en serio correr en la cinta.
Saltando las diferencias que tiene correr de esta forma con correr en la calle, es fundamental que la musculatura sea trabajada mas eficazmente por el simple motivo que la maquina de correr nos ayuda al ritmo de zancada. Es por ello que siempre se recomienda poner un poco de inclinación en la cinta, todas traen esta función y pocas son las personas que la utilizan. De esta manera la musculatura inferior sera trabajada en mayor medida y obtendremos unos mejores resultados.