bebé durmiendo

Muchas son las personas que padecen de insomnio y  falta de descanso, motivos que influyen en la pérdida de rendimiento en sus quehaceres diarios. Actualmente hay millones de personas a las que les cuesta conciliar el sueño o que padecen de enfermedades tan molestas como el insomnio. Hoy os traemos unos pequeños consejos a tener en cuenta para conseguir un descanso profundo y lograr con ello estar activos durante todo el día.

Los nervios, la fatiga y la ansiedad que provocan este tipo de trastornos del sueño nos hacen sumergirnos en un círculo cerrado del que, en muchas ocasiones, cuesta salir.

Valorar tu entorno de descanso

La comodidad de nuestro entorno de descanso es vital para conciliar el sueño. Podemos empezar por prestar especial atención a nuestra cama, un buen colchón no debe de ser ni muy duro ni demasiado blando, más bien un punto intermedio. Además debe de estar adaptado a la perfección a todo nuestro cuerpo, nunca debemos ser nosotros quienes nos adaptemos al colchón. Existen alternativas muy económicas en el mercado que cumplirán con estas funciones a la perfección.

La almohada

Al igual que el colchón, el uso de una buena almohada es muy importante. Tenemos que analizar la postura que solemos adoptar para dormir. Si solemos dormir boca arriba, la mejor opción es una almohada fina y blanda, ya que tu cabeza estará alineada con el cuerpo. Dormir de lado precisará de una almohada más alta y dura, evitando así que el cuello  se doble lateralmente. No obstante, existe un determinado colectivo que acostumbra a dormir boca abajo, en este caso lo mejor será no utilizar ninguna almohada para conseguir un alineamiento de la columna lo más recto posible.

¡Arriba esos ánimos!

El pilar fundamental para lograr el sueño profundo es tu estado anímico. Estar estresados o nerviosos dificultará mucho la tarea, debido a que nuestro metabolismo estará funcionando y apenas podremos relajarnos.  ¿Cómo solucionamos esto?  Conviene evitar todo tipo de sustancias excitantes como la cafeína, teína, etc. Además no se recomienda cenar muy tarde. Si lo deseamos podemos tomar sustancias relajantes como la tila, manzanilla o melisa.

Recordar que el descanso mínimo debe de ser de siete horas diarias. De no ser así, nuestro rendimiento disminuirá considerablemente, a todo ello hay que sumar la baja de defensas del organismo y el estado anímico, convirtiéndose en posibles desencadenantes de enfermedades.